El conde fumador

por Invitado Sáb Ene 16, 2010 1:44 pm

Era se una vez un conde (que te da por culo y se esconde XD) que le encantaba fumar. No fumava dormido por que no podia. Fumaba todo lo que pillaba. Incluso se decia en el pueblo vecino al castillo que se fumó los papeles de la erencia de su abuelo tras recibirla.
Una buena noche, el conde estaba fumando en su alcoba pomposa y se le acaba el pitillo. Con resignación se levanta y habre el armario. Cajas bacias se calleron a sus pies.
- BATISTA
El mayordomo apareció poco despues con cara de dormido
- ¿si, señor?
- No tengo tabaco. Baja a comprar al pueblo
- Pe... Pero señor... Todo el mundo sabe que a estas horas en el puente al pueblo... a... aparece el Diablo
- ¡Gallina! Ensillame mi caballo que yo mismo bajaré a comprarlo. Lo que hay que ver
Al cabo de un rato el conde paseaba con su montura en dirección al pueblo
- Malditas superstiicones. Cuando vuelva Batista lo va a lamentar
En ese istante, un ente sobrenatural aparece con una llamarada.
Respuesta del conde:
- ME CAGO EN LA ZORRA DE NUEVE COÑOS (casi no hay chiste mio que no tenga eso XD)
- Vaya vaya... pero si es un conde paseando solo por mi puente... Mira que hay que ser invecil eh? todo el mundo sabe de mi presencia... Y por eso mismo, por tus brabos cojones te voy a conceder tres deseos
El conde tras recobrarse del susto sonrie y dice:
- Uuuuu... esta es la mia! jeje. Dejame que piense... YA SE 1º quiero tener la primera habitación del castillo que habra llena de tabaco
-Echo
- 2º tras la segunda puerta quiero a la tia más buena del mundo desnuda y lista para que me la folle cuando yo quiera
El diablo sonrie y asiente con la cabeza cruzandose de brazos
- 3º Y QUIERO TENER LA POLLA DE MI MONTURA
El Diablo suelta una carcajada y dice:
-Echo. Ve a tu castillo y disfruta de tus deseos
El conde va al galope a su castillo. Entra sin esperar a nadie y habre la primera puerta.
Una montaña verde y marrón se le cae encima.
El conde saca al cabeza felíz y planta su eufórica mirada en otra puerta que habre aún con hierba en los ropajes.
En una cama está una tia que violarías 35 veces sin cansarte que lanza un beso al conde mientras se acaricia sensualmente el culo.
Con la sonrrisa de un niño en navidad se mira bajo los pantalones
- BATISTA. ME HAS ENSILLADO LA YEGUA