Anoche.

por Kiyo Vie Ene 06, 2012 7:59 am

Hola Tokis. Vengo de la comisaría, he estado allí desde la una de la mañana. Anoche, durante la madrugada, me entraron ladrones en casa. La policía cree que pueden ser de una de esas bandas de asalto nocturno que proliferaron hace unos años, pero como no llevaban documentación no se les ha podido identificar. Esto fue lo que pasó anoche.

Como le comenteé a alguien, ultimamente he cambiado mi horario y duermo de día. Esto se debe a estar hasta altas horas de la noche y prontas horas de la mañana en el ordenador. Es decir, que me voy a dormir temprano.

El caso es que, durante la noche de ayer estuve viendo Rambo II. Eran las diez y media o algo así cuando puse la película, y al acabar fuí a guardarla cuando oí ruidos en la planta baja. Mi familia suele dormir a esas horas, por lo que me resultó extraño. Decidí asomarme por el hueco de la escalera y escuché pisadas no familiares. Temiendo por la seguridad de mi familia hice lo que creí más sensato, intentar expulsar a los ladrones de cualquier manera. En mi habitación tengo una pequeña colección de armas, así que agarré una escopeta de caza, cargué un par de cartuchos y llevé otro par encima, por si acaso.

Al bajar encontré a tres tios, dos de ellos eran enormes y otro de ellos bastante más alto que yo, pero no tanto como los otros dos. Al verme se alarmaron, uno de ellos se me acercó y me acojoné, así que le encañoné. Como estabamos prácticamente a oscuras no vió la escopeta, siguió acercándose y apreté el gatillo. Le oí gritar de dolor. En ese momento el más bajito metió la mano dentro de su abrigo, pensé que iba a sacar un arma así que también le disparé. El que quedaba se acojonó de mala manera y fue corriendo hacia la ventana abierta. Yo sabía que ya estaba jodido, me acababa de cargar a dos personas, así que decidí que no saliese nadie vivo y mientras huía cargué otro cartucho y le dí de lleno en la cabeza.

Mi familia vino enseguida, asustada por el ruido. Dimos la luz y vimos qué habia sucedido. Llevaban una bolsa, donde me supongo que estaban echando el botín. Llamamos a la policía enseguida, sin haber tocado nada, y vinieron en media hora. Examinaron el área, me llevaron al cuartel y he estado allí desde entonces.

Aún estoy acojonado, y me tiemblan las manos. Es la segunda vez en mi vida que confronto a unos ladrones, y la primera que derramo sangre, de cualquier tipo (sin contar aquella vez que se me salió la vía en el hospital y puse perdida a la enfermera). Me han dicho que como fue en mi propia casa, eran varios y había razones para creer que iban armados; se considera defensa propia. Además, como a principios del año pasado estaba deprimido puedo alegar problemas mentales, y que probablemente no vaya a la cárcel.

En resumen, si alguno de vosotros no ha recibido regalos esta noche probablemente haya sido culpa mía, y quería pediros disculpas. Aquellos que sí habéis recibido algo, espero que lo disfrutéis, al igual que esta pequeña historia, y que nos contéis un poco qué os han regalado.